Si estás aquí amigo, podemos concluir que eres curioso.
Así que déjame explicarte la tradición más loca y asombrosa que tiene mi familia.
Concurso
de
Lectura
Todos los años, mis hermanos y yo nos vemos obligados a leer el mismo libro.
Y luego, hacer un examen escrito al respecto.
El perdedor paga una botella de vino
REGLAS:
¡Salud!
1. Lectura
Siempre leemos el mismo libro, y se nos anuncia el libro al menos
6 meses de antelación.
Y la tensión empieza.
2. El examen
Es un examen escrito, en papel.
Cada año la dificultad aumenta,
y tu examen se lee en voz alta.
Cuidado con lo que escribes, porque si la respuesta es estúpida, nos reiremos sin piedad.
¡Salud!
¡Salud!
3. Resultados
Quién saca peor nota
paga una botella de vino
Por supuesto, la bebemos juntos
mientras nos reímos del perdedor.
3. Penalti
Si no terminas el libro (somos honestos, decimos la verdad)
¡TAMBIÉN tienes que pagar por una botella de vino!
¡Salud!
¡Salud!
Básicamente es una tradición sobre leer
y beber vino
¿Quieres saber la historia?
Todo empezó cuando mis padres nos anunciaron a miss hermanos y a mí que íbamos a hacer un viaje a Corfú.
Para cumplir uno de los sueños de mi madre:
visitar el lugar que Gerald Durrell describe con tanta emoción en su novela favorita:
Mi familia y otros animales.
Mis hermanos
(Sí, la pringada del medio soy yo)
Y como íbamos al sitio de ese maravilloso libro mis hermanos y yo nos vimos
sutilmente obligados
a leer el libro antes del viaje.
Y como gente normal mis padres querían asegurarse de que leyéramos el libro.
¿Cómo?
¡CON UN EXAMEN ESCRITO!
Pero espera hay mas
¡SI SUSPENDÍAS NO IBAS AL VIAJE!
A mis padres les encantó el desafío
(y no voy a mentir, también a nosotros)
pero decidieron que el riesgo de pagar un billete de avión y que luego se eche a perder por un examen no era realista. Así que decidieron cambiar las reglas del juego.
Y ahora nos jugamos nuestro orgullo y una botella de vino.